Siempre hay algo detrás del poder llamado Opus Dei
Hace tiempo escuche a un estúpido de nombre Rafael Rey, quien pidió que en la Universidad Pontificia Católica del Perú, no se enseñe cursos de marxismo, porque según él iba contra las creencias de un cristianismo, el cual desde sus inicios ha sido más fanático que llevado por la fe.
Ante estas declaraciones, otra estúpida identificada como Martha Chávez salió a declarar que en la universidad de mi tierra, o sea de Piura o mejor conocido la casa del Opus Dei, los libros tiene una mal llamada reseña, donde se advierte que libros de posturas divergentes al catolicismo, pueden envenenarle el alma o diplomáticamente dicho, es un libro distinto.
Así que este tema, Opus Dei, una palabra mejormente definida como el símbolo de pensamiento conservador y enfermo que se aprovecha de la fe, con el único objetivo de acrecentar su gran poder mundial y económico, lo cual por nada piensan perderlo.
Primero empecemos desde lo global. Dueños del Vaticano, uno de los países disfrazados de la mal llamada “casa de Dios” y adornado con varios prelados; sin embargo es sabido que son dueños de bancos y accionistas de grandes empresas.
Ahora por lo local; recuerdo que muchos amigos y estudiantes de la universidad de Piura, muchas veces eran contrarios a las opciones homosexuales, al libre pensamiento y por supuesto muy inclinados por el ganar dinero y poco interés social; confieso no ser todos pero son hartos conocidos míos.
Ahora mi problema no es contra personas que tienen pensamiento conservador y con una fe muy arraigada - mi familia lo es -; el punto está en que no habría que dejarse engañar de mucha gente que dice ser “sin pecado”, y lo aconsejable es ya ponerse a pensar en que si crees en una dios es mejor esforzarse por uno mismo y no creer en tantas patrañas de curas y monjas miserables.