Columna
Entre libros y cultura
Mientras un libro genere más polémica, sea cual sea el motivo, vende más. Eso pasó y sigue pasando con la publicación "De puño y letra", del tristemente célebre terrorista Abimael Guzmán o presidente Gonzalo, quien gracias a los apristas que querían tapar el regalo del puerto Paita mediante una fallida concesión, le hicieron tremenda cortina de humo.
El escándalo sobre el libro de Guzmán, obviamente dentro de un mundo tan estrambótico y rimbombante, no sólo ha sido el único de los últimos días o semanas, ya que un escándalo mundial se ha dado con la publicación de "Mein Kampf" o "Mi Lucha" en versión Manga, del también terrorista ex jefe de Estado (para quienes piensan que no hay presidentes asesinos), Adolfo Hitler.
Caretas en su edición pasada publicó el pedido del Secretario General del Consejo Central Judío de Alemania, quien opinó que la censura al libro o libros de Hitler debe ser levantada. Sin embargo, la versión Manga es otra cosa porque ha sido impresa en un cómic, o sea, accesible e interesante para los niños.
Mein Kampf en Manga ya lleva vendidas más de 50 mil ejemplares y muchos de los compradores, en su mayoría jóvenes, han declarado que jamás lo hubiesen leído de no estar editada en esa versión. Advierto que dentro de poco la cifra se duplicará. Ahora, la pregunta salta a la luz: ¿es buena la edición de este tipo de libros? A mi opinión, primero habría que aceptar que por más años que han pasado y varias heridas generadas por estos terroristas, la población no ha sabido interponer un modelo o modelos donde algunos no sigan pensando que el extremismo es un camino. Y es que "Mein Kampf" es conocido porque ahí el dictador nazi relata su vida basada en ideas totalitarias y antisemitas; no obstante, aún existen personas que creen que Hitler nació del odio mundial y tratan de justificar su autocalificada "lucha". Lo mismo sucede con Abimael, del cual hay varios extremistas -sobre todo algunos ultraizquierdistas que conozco- que aún pretenden definirlo como un hombre con su mal llamada "lucha popular". Ante esto, diré que jamás he estado de acuerdo con que se prohíba la lectura de libros, porque considero que cada uno debe formarse una idea de los movimientos políticos y económicos que suceden en el mundo. Aceptar la prohibición sería caer en un trabajo interminable e infructuoso porque mientras no le demos las herramientas para elegir bien a las nuevas generaciones, no habremos conseguido nada.
- Por otro lado, quisiera felicitar la publicación -y vaya que esfuerzo- de la Revista "MIRARTE" a cargo de Gerardo Chávez y Domingo Varas. Ya el hecho de realizar un trabajo dedicado a la cultura es bastante difícil porque si bien vivimos en la tan trillada "ciudad de cultura", a muy pocos les interesa el tema. A primera vista, MIRARTE es un trabajo esforzado y bien elaborado. En su portada nos regala un óleo del reconocido chileno Roberto Sebastián Matta -a quien lo veremos entrevistado en su central- y si vamos al interior encontraremos una lista de maestros de la pluma como colaboradores. Ya era hora que a interesantes publicaciones como "Día 30" a cargo de Luis Eduardo García se vayan sumando más trabajos. Lo único que queda decir es "adelante".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario