Obama, a la espera de un cambio

Si bien es un respiro interesante saber que en las próximas semanas se irá Bush a su casa y llegará Barack Obama a la Casa Blanca, la duda de qué hará primero el primer presidente negro de los Estados Unidos es aún latente.

No se vaya a pensar que su color o el hecho de ser demócrata le da como regalo una varita mágica a Obama para cambiar el total de las cosas y mañana el Wall Street cierre con 10 puntos de crecimiento. Lo que debe hacer Barack Obama es tomar decisiones sobre los culpables directos e indirectos de vivir la mayor crisis financiera mundial en la historia, además, por supuesto de un salvataje.

Nombres como Angelo Mozilo (presidente del Countrywide FInancial), Stanley O' Neal (presidente del Merryl Lynch), Richard s Fuld (presidente del Lehman Brothers) y Jaynes Cayne (presidente del Bear Stearns), fueron en su momento los hombres de oro en la economía norteamericana, pero ahora son los más odiados por el pueblo, pero ¿para el Gobierno también?

Es difícil pensar que todos saldrán de ese grupo de poderosos, quienes viven a expensas de un país poderoso. Que siempre apoyan las guerras para seguir teniendo más dinero. Y jamás tuvieron ningún escrúpulo para vender expectativas de desarrollo, las cuales nunca llegaron (ejemplo, la entrega de créditos).

Ya lo dice el izquierdista Noam Chomsky que la gente llamada por Obama para su equipo son varios apoyadores de la guerra contra Irak y con gran culpa de la crisis económica.

“El equipo de transición de Obama está encabezado por John Podesta, secretario del gabinete de Bill Clinton. Otros dos veteranos de Clinton, Robert Rubin y Lawrence Summers, figuran entre las figuras principales en su equipo económico. Tanto Rubin como Summers respaldaron de manera entusiasta la desregulación (O sea, menos intervención del Estado), un importante factor en la actual crisis financiera", leer http://www.rebelion.org/noticia.php?id=76792.

Además, en el mismo artículo Chomsky señala a Joe Biden y Rahm Emanuel quienes también acompañan a Obama y son inquilinos de Washington desde hace años. ¿Exentos de la crisis? Tal vez, un rotundo no.

Por otro lado, el derechista Andrés Oppenheimer comenta la preocupación por los latinoamericanos y la poca importancia que generamos en Washington. Si bien se ha comunicado con los presidentes de Brasil y Chile, acaso no sería interesante una coordinación mayor con Perú, Argentina y el mismo eje de la Comunidad Andina de Naciones. Parece que las cosas por esta región seguirán iguales, aunque en mi país Alan García siga pidiendo a gritos que los norteamericanos nos adopten. Pueden leer http://www.elnuevoherald.com/172/story/331194.html.

Habrá que esperar varios meses para ver el efecto Obama y dejar de hacer una farándula con su ingreso a la Casa Blanca. Esperemos que lo haga bien…