Tengo una pregunta para ustedes

Hace pocos días el Presidente de España, José Luis Zapatero, debió responder 100 preguntas de ciudadanos de dicho país y otros extranjeros en el programa televisivo "Tengo una pregunta para usted". Sólo hubo un presentador que daba pase a las interrogantes y respuestas del Mandatario. Algunas fueron muy rudas y de toda índole: político, económico (CRISIS ECONÓMICA), que, a pesar de ser un país con buen nivel financiero, sabe que siempre se debe exigir ser mejor y hacer mejor las cosas. Entonces, si el Presidente de España responde a los ciudadanos como debe de ser y no sólo a periodistas que quieren y matan por ser sus amigos, ¿por qué acá en nuestro país el político siempre evade a la prensa inteligente y sociedad informada? Veamos. Como a pesar de ser periodista sigo siendo ciudadano, le preguntaría, primero, a Alan García ¿Cuándo era niño nadie le enseñó el significado de la palabra REFORMA? Es su segundo mandato y parece que no hará ninguna. O sea, nada relevante hará este Gobierno. Luego le consultaría al ministro de Economía, Luis Carranza o Luis Valdivieso, ergo Fondo Monetario Internacional, ¿Cuándo los ricos y millonarios en el Perú se hartarán de llenar sus barrigas y bolsillos para que los pobres dejen de lamer migajas y remendar sus ropas apolilladas y sucias? Por ejemplo, acá en La Libertad, señor Dyer ¿Cuándo sus empleados podrán tener un salario decente y deje de esconderse en el sueldo mínimo que paga a campesinos quienes laboran y sangran sus manos de 12 a más horas al día? Acaso, ¿es insuficiente lo que ha ganado con el gran boom agroexportador? Para José Murgia ¿Cuándo, tras tantas gestiones ediles y ahora regionales, se animará a tomar la decisión de juntar un verdadero equipo técnico para su administración y evite darle de comer y hacerse ricos a tanto compañero lambiscón? A César Acuña ¿Por qué quiere postular a presidente de La Libertad, si en el fondo de su cabeza no le interesa la región, ya que no puede estar ni un mes completo en Trujillo porque lo considera un lugar con bajo nivel y prefiere irse a Lima? A Cipriani y a Miguel Cabrejos, ¿Cuándo realmente se pronunciarán a favor de las minorías? O tal vez ¿creen que poner una rampa para los discapacitados es suficiente? A los docentes universitarios, ¿Cuándo serán verdaderos catedráticos y empezarán a producir a favor de la región? ¿Es que acaso, como le sucede a muchos, el Sistema les parece muy cómodo y sólo saldrán a reclamar cuando no les pagan grandes sueldos, aunque no lo merezcan? Y finalmente, a la misma ciudadanía ¿Cuándo dejarán de ser ociosos mentales y conformistas, prefiriendo estar sentados viendo novelas mientras sus hijos siguen su mismo ejemplo?

Esta columna salió publicada en Correo a mi autoría y me pareció interesante compatirla.
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